5ª Jornada: El Valencia pisa fuerte

Suena a ventajista, pero quien avisa no es traidor. No es la primera vez que voy a alabar el juego del Valencia ni tampoco será la última según pinta la cosa. Porque ahora el Valencia es lo que no fue la temporada pasada, se ha olvidado (por el momento) de los líos deportivos e institucionales y ha vuelto a formar un equipo sólido, compacto y con pegada, mucha pegada. Emery ejerce de entrenador con cabeza, pero también con mano dura, ya que no le ha temblado el pulso para sacar del once e, incluso, del equipo al díscolo Hildebrand. Además, ha sabido suplir la baja por lesión de David Silva con la conexión asturiana, Villa-Mata, éste último creciendo a pasos agigantados. Y si se tiene a uno de los mejores delanteros de Europa como es el '7' de España mucho mejor. 4-2 al Depor, a pesar de empezar perdiendo, pero con buen juego, triangulaciones y verticalidad se llega a la cumbre. Líder por méritos propios.

Después de la parrafada valenciana, toca el partido más delicado de la jornada: el derbi catalán. Por juego y por dominio el Barça debió ganar por goleada, pero finalmente fue por el árbitro. Medina no favoreció a ninguno de los dos, sino que perjudicó a ambos. Al igual que los energúmenos de los Boixos. En Montjuïc pudo repetirse la tragedia de Sarriá, cuando una bengala se llevó la vida de un chaval que quería disfrutar del espectáculo que debe ser el fútbol. Apúntense una en el debe tanto la seguridad privada del Espanyol como a los Mossos, ya que, a pesar de lo que muchos dicen, se puede evitar que pasen las bengalas con un contundente cacheo.

Los otros candidatos al título (Madrid, Villarreal y Sevilla) también ganaron sus encuentros, pero con más eficacia que brillo. Del grupo se cae, por esta semana, el Atlético que sucumbió ante el asfixiante orden táctico del Sevilla, que se llevó un triunfo del Calderón con la ley del mínimo esfuerzo pero sin pasar problema alguno. Las numerosísimas bajas, a las que hay que sumar las de Seitaridis y Pablo, hicieron demasiada mella en el equipo de Aguirre, que prácticamente comenzada la segunda parte ya se veía incapaz de hacer daño a los de Jiménez. La misma contundencia mostró el Sevilla como el Madrid en su visita al Lopera Stadium, donde se volvió a ver un Betis de dos caras. En la primera parte los blancos sacaron los colores a los locales, que se recuperaron con el descanso. Sin embargo, VanGol es eterno y volvió a sacarle las castañas del fuego al planteamiento rácano y conformista de Schuster.

El gol de la jornada: esta jornada sí que no puede haber ningún tipo de dudas. Javi Casquero, sensacional, pocas palabras más... disfrutad porque merece mucho la pena. Un gol que vale tres puntos de oro.