Mal de ojo
Cualquiera de los clichés y maleficios que se nos puedan ocurrir son aplicables a la situación del Atlético de Madrid, que parece que nunca podrá darle un año tranquilo a su afición. El último revés que se han llevado los colchoneros es la lesión de rodilla de Thiago Motta, su último fichaje, que parecía que iba a tener un papel importante en el mediocentro atlético.
Las malas lenguas (o no tan malas) ya hablan de que Aguirre está en la cuerda floja, no sólo por estar cuestionado por la afición (aburrida, muy aburrida) sino que ahora parece que las altas esferas del club también se postulan en su contra. El peor inicio liguero del Atlético desde el descenso tiene la culpa de esta situación. Pero no es sólo por los datos, sino por las sensaciones. Los rojiblancos se muestran como un equipo monótono, aburrido, previsible y sin alma (prefiero no acordarme de Torres). El juego simplón de los de Aguirre se acentúa por ciertas decisiones del mejicano: en el partido del Bernabéu sólo realizó un cambio, sustituyendo al mejor del partido, y los cambios realizados ante el Murcia son más que inexplicables.
El principal problema del juego del equipo colchonero se encuentra en el centro del campo, como todos los años. Se han fichado extremos y delanteros y, sobre todo, mediocentros pero no centrocampistas. No hay nadie de creación que pueda canalizar el juego del equipo y surtir de balones a los Simao, Agüero y Forlán. Se habló de Riquelme, buena solución, pero no está. Maniche no es un creador, es un llegador, como Raúl García, y no son la solución para el centro del campo del Atlético, ya que ni construyen ni destruyen. Thiago Motta es un jugador interesante y, en mi opinión, una pieza clave que debería ser el anclaje defensivo del equipo... pero se lesionó. Un mes más sin poder poner un toque de equilibrio en la medular rojiblanca.
Sin embargo, no hay que alarmarse. El Atlético cuenta con jugadores de gran calidad que tendrán que conformar un equipo y, para ello, se necesita tiempo. No pensemos en la sequía de Forlán, lo suyo no son los comienzos de liga. Además, Javier Aguirre es un entrenador muy inteligente y se dará cuenta de sus fallos... o eso esperan los atléticos.
El principal problema del juego del equipo colchonero se encuentra en el centro del campo, como todos los años. Se han fichado extremos y delanteros y, sobre todo, mediocentros pero no centrocampistas. No hay nadie de creación que pueda canalizar el juego del equipo y surtir de balones a los Simao, Agüero y Forlán. Se habló de Riquelme, buena solución, pero no está. Maniche no es un creador, es un llegador, como Raúl García, y no son la solución para el centro del campo del Atlético, ya que ni construyen ni destruyen. Thiago Motta es un jugador interesante y, en mi opinión, una pieza clave que debería ser el anclaje defensivo del equipo... pero se lesionó. Un mes más sin poder poner un toque de equilibrio en la medular rojiblanca.
Sin embargo, no hay que alarmarse. El Atlético cuenta con jugadores de gran calidad que tendrán que conformar un equipo y, para ello, se necesita tiempo. No pensemos en la sequía de Forlán, lo suyo no son los comienzos de liga. Además, Javier Aguirre es un entrenador muy inteligente y se dará cuenta de sus fallos... o eso esperan los atléticos.
3 comentarios:
Los hinchas colchoneros ya estamos curados de espanto! No hay otra...
Bueno no coincido con que el principal problema sea el centro del campo. Para mi el gran deficit es que tenemos una defensa de risa, y si jugamos a defender...normal que equipos tan vulgares como el Murcia nos pinten la cara. Lo que tenemos que hacer es jugar a atacar y asi aprovechar nuestras mejores armas, como hemos demostrado en los escasos minutos en los que jugamos con esa actitud.
saludos
@ Javi
La defensa es muy mala pero, para mi, el problema es el centro del campo que es el que tiene que contener las jugadas de ataque de los equipos rivales. Si no hay una defensa de confianza debería haber un mediocentro que cubra esas carencias.
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