Copa América 2007: Jornada 2 Grupo
¡Bienvenidos al show de Robinho! Brasil sigue sin hacer ningún mérito para ganar los partidos pero Robinho sí, se echa todo el peso de la selección en su espalda como si se tratara de un treintañero. El crack del Madrid volvió a demostrar ayer que es lo único que le queda a Brasil para sobrevivir en la Copa América y que de su participación dependerá el destino brasileño. La canarinha volvió a hacer una primera parte horrible, perdida en el esquema defensivo que planteó Chile, que se fue espabilando y yendo hacia arriba. Brasil no daba ninguna sensación de peligro pero fue quien se adelantó en el marcador. Un balón al área colgado desde la banda izquierda propició la caída de Vagner Love, que fue interpretada por el árbitro como penalti. Un penalti que sólo vio él. Robinho tomó la responsabilidad de lanzarlo y batió al meta Bravo. Brasil al más puro estilo italiano se adelantaba en el marcador. No se movería el marcador hasta el descanso, aunque Chile llevó cierto peligro con jugadas de Mark González y Suazo.
Brasil jugó aún peor en la segunda mitad, dando directamente el balón al equipo chileno y limitándose a defender. Suazo se iba sintiendo cada vez más a gusto en el campo, sinónimo de peligro chileno. El delantero de Monterrey tuvo el empate en una gran jugada personal cuando regateó perfectamente a Juan y se lió ante la salida de Doni, al que también gambeteó, y su disparo flojo fue despejado por la defensa brasileña. Dunga se veía de nuevo criticado en su país ante el mal juego por lo que sacó a Josué, otro mediocentro para acompañar a Gilberto Silva y Mineiro. Si Brasil juega con trivote, adiós al fútbol. Sin embargo, surgió la figura de Robinho que mató el partido. Puso el 2-0 con un toque sutil para salvar la salida de Bravo. La jugada del partido llegó en el minuto 88: Robinho coge el balón en el mediocampo, realiza un espectacular autopase, regatea a un segundo hombre y dispara perfeto junto al palo. Un golazo que cierra una goleada engañosa donde el único que mereció ganar fue Robinho.
México afrontó tranquilamente la segunda parte, mientras que Ecuador se desesperaba de no encontrar ninguna fisura en el muro mexicano. El orden volvió a imponerse en el partido que iba haciéndose cada vez más aburrido, sin apenas ataque de México. A pesar de la defensa, Ecuador tiene un buen mediocampo y, sobre todo, un jugador en ataque espectacular, Cristian Benítez, que saca disparos de cualquier forma. Sin embargo, las intentonas del atacante ecuatoriano siempre se toparon con el meta Oswaldo Sánchez (vaya diferencia con Mora). Hugo cambió su ataque dando entrada a Cuathemoc Blanco y Omar Bravo, que se fabricaron la jugada del segundo tanto con un gran centro de Blanco y buen remate de Bravo. En un último empuje de orgullo, Edison Méndez anota el 1-2 en un gran disparo desde fuera del área, que no sirvió para buscar el empate. Ecuador tendrá que realizar una proeza (golear a Brasil) si quiere clasificarse para la siguiente fase, una clasificación que ya tiene México.
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