Copa América 2007: Jornada 2 Grupo C
Paraguay vuelve a demostrar una espectacular contundencia de cara al gol. Su juego dista en mucho de ser espectacular pero los contragolpes de sus delanteros hacen de ella un equipo temible. Estados Unidos es un equipo ordenador y con muy buen toque de balón, sobre todo si aparece el mediocentro Feilhaber, el jugador con más calidad. Comenzaron a llegar ocasiones americanas que parecía tener más interés en ganar el partido que los paraguayos, que se encerraron atrás como en el primer encuentro. Sin embargo, la pegada de Paraguay propició que se adelantara en el marcador tras un error defensivo de los norteamericanos. Barreto se aprovechó y anotó el 0-1. Estados Unidos siguió intentándolo y obtuvo su justa al borde del descanso gracias a un buen tiro de Clark desde fuera del área.
Estados Unidos tiene el mismo mal que hemos visto en otras selecciones en esta Copa América, la candidez defensiva que demuestran. Paraguay se encontró en ventaja en el marcador merced a una cesión de Bornstein que se quedó corta, Keller no salió a por el balón y Cardozo definió magistralmente. Otra vez Paraguay ganaba sin apenas hacer nada. Volvió el monólogo estadounidense tras el tanto pero le faltó pegada arriba. Mapp saltó del banquillo y le dio más verticalidad al equipo, llegando las ocasiones más claras. El propio Mapp en un mano a mano, Clark en un disparo de larga distancia y Twellman rematando sólo en el área pequeña pudieron batir a Bobadilla (que sustituyó a Villar lesionado). Cabañas puso el 1-3 definitivo en un lanzamiento de falta, demostrando que aprovecha al máximo los pocos minutos que disputa (3 goles en apenas 30 minutos). Paraguay se clasifica por su efectividad de cara a gol y Estados Unidos da sensación de futuro buen equipo aunque le faltan muchas cosas por pulir.
Juan Román Riquelme llegó al rescate de Argentina, que vuelve a jugar al son que marca el 10. Fue en todo momento el dueño del encuentro y cuando le quiso poner velocidad la albiceleste asustaba. Sin embargo, el partido se le puso de cara a Colombia que en un saque de falta se adelantó por medio de Edixon Perea, al aprovecharse del tiro de Ferreira. Colombia no quería que se le escapase el partido y comenzó una presión a toda cancha que derivó en entradas violentas. Un balón de Messi en el área propició que el colegiado señalara penalti, algo que más bien parecía libre indirecto. Crespo lo lanzó muy fuerte, anotó y se lesionó, sustituyéndole Diego Milito. A partir de ese instante el partido fue de Riquelme. Lo durmió y lo aceleró cuando quiso, tanto que fue él mismo quien puso por delante a Argentina con un tanto de cabeza. Terminó de matar definitivamente el encuentro con un gol de libre directo, uno de los muchos que dispuso, dirigiendo el balón hacia el palo del meta.
El segundo tiempo fue única y exclusivamente argentino hasta el minuto 30. Un juego muy lento, de toque y sin ganas de atacar hizo que el partido fuera perdiendo interés y emoción. Pero cuando aparecía la movilidad de Messi era otra cosa y Argentina sí creaba peligro. De repente Colombia despertó, vio que estaba eliminado de la Copa y decidió apretar al conjuno de Basile. En un corner Castrillón remató de cabeza sensacionalmente y puso el 3-2 que dio esperanzas para la remontada de los cafeteros. A punto estuvo de empatar Arizala con un centrochut desde el centro del campo que se estrelló en el larguero. Argentina reaccionó y puso el 4-2 con un tiro con fortuna de Diego Milito, que le da la clasificación matemática a la albiceleste, a expensas de jugarse el primer puesto contra Paraguay.
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