¿Dónde está la moralidad?
El panorama futbolístico español se ha revolucionado este fin de semana por una polémica que tardaba tiempo en volver a salir a la luz. No hablo del primer partido que juega en condiciones Emerson ("El Señor") en el Madrid, ni cómo se ha enganchado a la Liga el equipo de Capello. La razón que motiva este post, y está suscitando un jugoso debate, es el gol de Fabiano Eller, con el que el Atlético de Madrid consiguió derrotar al Virrareal. La jugada surge de un corner lanzado por Jurado que es despejado por la defensa amarilla. Se cae el Guille Franco, aparentemente lesionado. El balón le llega a Agüero que piensa la jugada, coloca un extraordinario centro, Pablo peina el balón y Eller rompe la defensa y remata de forma sensacional sin que pueda llegar con su estirada Viera. Un golazo de no ser por la eterna pregunta: ¿Hay que tirar siempre el balón fuera cuando un rival se cae?
Mi respuesta es no, los jugadores saben en todo momento cuándo un jugador está realmente lesionado, cuándo hace teatro o cuándo es una jugarreta. Los propios jugadores (y aficionados también) se están mal acostumbrando a obligar a los rivales a cumplir una norma no establecida. Esa norma que dice que cuando un jugador del equipo contrario está en el suelo "lesionado" debe parar el juego, una norma moral. Pero, ¿dónde está lo moral de la jugada? ¿qué el equipo que tiene que tirar el balón fuera pierda una ocasión de gol porque un jugador simplemente está en el suelo? ¿o qué luego le devuelvan el balón a 30 metros de la posición la que lo llevaba?
La vorágine que ha surgido con las declaraciones de ambas partes llevan a reflexionar más aún la jugada. Nadie, ningún jugador tiene la obligación de parar el juego porque un jugador esté lesionado, es más, el árbitro es el único que tiene que detener esa jugada y no lo consideró oportuno. Los jugadores del Villarreal se han apresurado a descalificar la acción de los rojiblancos, "un equipo de sinvergüenzas" le dijeron a Lázaro Albarracín en el palco de El Madrigal por parte de un directivo del club castellonense. Quizá quien puso un poco de cordura al asunto fue Diego Forlán. Alejándose del discurso fácil de atacar al rival, el uruguayo fue honesto, “yo habría hecho lo mismo que hicieron ellos, el fallo es nuestro por no seguir la jugada y esperar que el rival lanzara la pelota fuera cuando no están obligados a hacerlo. Hemos pecado de inocentes y la culpa es sólo nuestra”. Quizás todos los jugadores amarillos que están criticando la acción de los madrileños, sosteniendo la bandera del juego limpio y de la moralidad, son los primeros que tienen que mirar sus propias jugadas. Forlán dice lo que piensa, ¿también le llamarán sinvergüenza en su vestuario?.
Aparte hay algunas claves en la jugada que me mosquean y deberían ser resueltas:
- ¿Qué le dice Viera a Franco cuando está tendido en el suelo? (ojalá que en los deportes de Cuatro, que para esto son infalibles, puedan leerle los labios al portero amarillo).
- Muy dolorido no tenía que estar el propio Franco cuando, cómodamente tumbado, levantó la cabeza para ver el gol de Eller. Sospecha que me lleva a la anterior cuestión.
- Sigo con el Guille Franco. A los 3 minutos de la jugada entra de forma violenta a Luccin con los tacos hacia el gemelo del francés; no hubo sanción alguna cuando lo mínimo era un roja. Parece que en ese momento no le dolía nada de su lesión.
- El árbitro sufrió ceguera temporal tras la jugada del gol. Permitió el juego duro (esto sí es moral??) de los jugadores del Villarreal, Franco y Senna fueron los destacados en este apartado.
- Tras esa jugada, NINGÚN jugador de los 22 quedó tumbado en el suelo. Quizás ya sabían que no se iba a tirar el balón fuera.
Mi conclusión
Espero que esta jugada suponga un antes y un después en el fútbol español. Hay que terminar de raíz con los vicios que están tomando los jugadores de la liga española y que están haciendo perder interés en ver los partidos. Piscinazos, teatro, quejas, protestas, la hipocresía que está rodeando al fútbol tenía que explotar algún día. Sin embargo, son los propios profesionales los que tienen que acabara con estas polémicas desde su seno, la Asociación de Futbolistas Españoles.
5 comentarios:
yo creo que les esta bien empleado porque ya estoy harto de ver como jugadores q cobran millones por hacer lo que mas les gusta en la vida jugar al futbol se aprovechan de estas situaciones para para el juego, quizas deberian dedicarse a la interpretacion que parece ser que se les da mejor.Por que no dicen como Jose Mari se tira en la segunda parte como si le hubieran roto el tobillo creando una falta inexistente y a los 20 segundos salta como un gamo para rematarla.En el futbol lo que vale es la picardia y si noque se lo pregunten a Maradona que le valio un mundial y encima es el mejor por meter un gol con la mano.
Según mi opinión, lo que dices tiene su parte de verdad, pero también es peligroso. Nuestro fútbol, el español, está lleno de picardía, de tíos que hacen piscinazos, que se tiran cuando otro les acerca la cabeza...Eso es una vergüernza, y desde ese enfoque, está bien lo que comentas. Pero por otro lado hay que tener cuidado, porque ante todo debe estar el juego limpio. El problema es endémico del fútbol español y la solución difícil. Miremos a los ingleses, juego más permisivo y menos mariconadas, pero los piscinazos son menores y los juegadores en general menos mentirosos (hay MUCHAS excepciones, como en todos lados). Allí existe un lema que nos puede hacer pensar bastante en cómo se hacen las cosas en nuestro deporte: el rugby es un deporte de bestias practicado por caballeros, el fútbol un deporte de bestias practicado por caballeros.
Yo creo que hicieron bien los jugadores del atleti porque una cosa es parar el juego en medio campo y en una jugada aislada, que pararlo en el área rival y justo cuando estas acechando al mismo
Eres un poco colchonero, ¿no? Yo no soy del Villareal pero que el Atleti volviese a empezar la jugada me pareció un cantazo. Sobre lo que dices de las "trampas" alrededor de este asunto, pues es verdad: cada día tenemos un fútbol más asqueroso, menos caballeroso, en el que todo vale -e incluyo fingir lesiones, que no me pareció en este caso- para ganar. Una desgracia a la que la gente acabará respondiendo como se debe: pasando de este "deporte".
Saludos.
El comentario sobre el gol destila un tufillo colchonero bastante evidente. Se puede leer que Agüero lanza "un magnífico centro"; Eller remata "de forma sensacional"; "un golazo"... Vamos a ver, por favor. El de Agüero es un centro como hay 573 en cada partido, y el remate de Eller es el más fácil de la historia del fútbol desde el fallo de Cardeñosa ante Brasil en Argentina 78. Y se olvida el autor del panegírico rojiblanco que Franco tuvo que ser sustituido en la segunda parte debido a su lesión. Ese tipo de jugadas nunca la veréis en los pies del Villarreal mientras Pellegrini (todo un señor y un pedazo de entrenador) dirija al equipo.
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