Adiós en Champions, magníficos en UEFA

El fútbol español es lo que tiene. Los equipos que seguimos con más esperanzas nos decepcionan en la máxima competición continental, mientras que el torneo menor no deja de darnos alegrías. El martes cayó nuestro único representante en Champions, un Valencia que dejó escapar, por deméritos propios, un partido que lo tenía ganado; sin embargo, hoy el cielo europeo se ha abierto para los equipos españoles. Pleno en Uefa y asegurado un español en la final.

Al Osasuna le tocaba un partido de compromiso, solo faltaba que el Leverkusen le hiciera el pasillo por la espléndida ida donde dejó sentenciada la eliminatoria. La vuelta no ha tenido más historia que un leve intento del equipo bávaro con un par de ocasiones a las que contestaba Soldado. El carpetazo definitivo lo dio Juanlu con su gol en el minuto 61. Día histórico para los pamplonicas.

Un partido más complicado es el que ha tenido que sufrir el Espanyol en el estadio Da Luz. El Benfica ha apretado, sobre todo en los últimos minutos con dos disparos en el poste, pero Iraizoz ha estado en todas. A pesar de ello, el conjunto español ha hecho valer el 3-2 de la ida por lo que vuelve a pisar las semifinales de un torneo europeo.

El mejor partido de la semana europea ha sido el que han disputado Tottenham y Sevilla. Se auguraba un comienzo con acoso inglés pero todo lo contrario. El Sevilla ha disputado los mejores 45 minutos de la temporada. Con un fútbol espectacular, mucho toque, regate y dejando alucinados a todos los espectadores que poblaban las gradas de White Hart Lane. Kanoute, un compás hecho jugador de fútbol, trazaba en su cabeza todas las jugadas de ataque a la vez que sus habilidosos pies las llevaban a cabo. Así llegó el 0-2 (posterior al tanto en propia meta de Malbranque) un saque de banda sin ningún peligro llegó a los pies del malí que tiró la pared con Kerzhakov, bailó a Robinson con los pies y marcó el segundo.
Tras el descanso, los hombres de Martin Jol salieron enfilados hacia el gol, liderados por el joven Aaron Lennon (qué jugadorazo!). Nada más ingresar en el campo Jermain Defoe anotó el 1-2 tras una falta colgada en el área. Noqueado el Sevilla, sin rumbo ni balón, los Spurs jugando típico fútbol directo inglés. De esta forma llegó el segundo tanto, obra de Lennon que se adelantó a la zaga sevillista y al meta Cobeño. A partir del 2-2 sufrimiento, Berbatov y Dafoe en varias ocasiones pudieron darle el paso a las semis al conjunto inglés pero la salida de Maresca aseguró el balón para el equipo sevillista. Final y pleno español.

La Champions fue otra historia. La vuelta en Mestalla se asemejó mucho al partido de Stamford Bridge. El Valencia dominó la primera parte, incluso anotó un gol por medio del Morientes, que volvía tras su lesión en el hombro. El propio Moro tuvo otras dos ocasiones para cerrar el pase a semis pero perdonaron. El Chelsea, prácticamente desaparecido de no ser por Drogba, salió con otros brios en la segunda mitad. Mourinho puso en liza a Joe Cole y desplazo a Essien al lateral derecho. El equipo ché se arrugó y se echó hacia atras, cada empuje del Chelsea era una ocasión de peligro. Llegó el 1-1 obra de Sheva en una jugada mal defendida por la zaga. Cuando todo pintaba a prórroga apareció Essien por el costado diestro para lanzar un zapatazo que acabó en el fondo de la red. Mucho premio para un Chelsea a tirones, justo castigo a la racanería del Valencia.