El fútbol llora

Hace tiempo que la Liga española ha perdido su condición de mejor liga del mundo. El doble pivote, el conformismo, el resultadismo y el aburrimiento se han instalado (y parece que va para largo) en el fútbol español. Prueba de ello es que el resultado que más veces se ha repetido ha sido el 0-0; por no hablar de la bochornosa jornada 19 en la que sólo hubo 9 goles. Y es que incluso el Real Madrid ya ha renunciado a su juego galáctico para abonarse al catenaccio de Capello.

Pero quizás todo esto no es lo único que entristece al fútbol español. Le da lo mismo que juegue antes Emerson que Robinho; o que Costinha forme parte de la plantilla del Atlético de Madrid; o, incluso, que el Barça haya perdido su chispa de años anteriores. Pero Juan Carlos Valerón le duele a la Liga y a todos los aficionados al fútbol. Y a Valerón le duele su rodilla, esa de la que se lesionó hace un año y dos meses en un mal giro en Riazor. Catorce meses de recuperación, mucho sudor (y seguro que lágrimas) y alguna luz de recuperación se atisbaron en el camino del canario. Pero al plátano de Arguineguín la rodilla le ha vuelto a dar un revés.

Las palabras de Valerón no resultan muy esperanzadoras. "Lo tengo muy claro. Si llegado el momento no tengo la posibilidad de seguir compitiendo, me voy para casa tan feliz porque el fútbol no lo es todo en la vida, aunque voy a intentar que salga todo bien y, si no sale, por lo menos tener la tranquilidad de haberlo intentado". Genio resiste que el fútbol español necesitan gente de tanta clase y calidad como tú.