Podolski y nada más

Joachim Löw podrá ganar el título al entrenador más elegante de toda la Euro (tampoco tiene mucha competencia), pero su Alemania no deslumbra ni mucho menos por su juego. Esto no era la sorpresa para muchos ya que a los bávaros les falta fantasía, juego y creatividad en el centro del campo. Para colmo, su teórica "mega estrella" Ballack no ha aparecido más que en cinco minutos en la segunda parte del tercer partido con un zapatazo, además de haberse llevado un baño de juego por parte de Modric. Para que tomara nota.

Los alemanes sólo pueden agarrarse a un inspirado e inteligente Lukas Podolski. El delantero del Bayern de Munich ha demostrado que se siente mucho mejor jugando con su selección, donde tiene un rol muy importante en la faceta ofensiva, incluso ve portería con más asiduidad. Ante un Klose duditativo y un Mario Gómez bastante fallón, Podolski se erige como la única posibilidad que tienen los alemanes para ver portería de cara a su partido de cuartos ante los portugueses.


En definitiva, el principal problema de los de Löw es que no tiene juego en el centro del campo, Ballack no asume sus galones como líder de su equipo, los recursos que tiene en el banquillo son de un escalón muy inferior y su defensa es demasiado lenta e insegura. Portugal no debería pasar grandes apuros para superar a los alemanes.