La simbiosis turca
Turquía era una de las selecciones que más esperaba en este torneo y creo que todavía puede ir a más. Aún así, hemos visto la cara más brillante de los otomanos y también sus más negras miserias. Los de Fatih Terim han mostrado en sus dos encuentros una versión completamente diferente en cada una de las partes, pero donde su juego al toque y muy preciso en ataque le han indicado cuál tiene que ser su estilo de juego para el decisivo tercer encuentro ante la República Checa.
Ya avisamos de que la primera jornada contra Portugal iba a ser su principal escollo si quería estar en cuartos. Salió con mucho desparpajo, su ataque funcionaba, incluso mantenía a raya a los cracks portugueses. Todo apuntaba a que, al menos, iba a rascar un punto. Pero a Terim le iba a dar un ataque de entrenador y fue cediendo terreno frente a Portugal, que poco tuvo que hacer mucho para superarles.
No se podía permitir otra derrota ante la anfitriona Suiza porque significaría su eliminación y bastante tiempo estuvo fuera de la Euro. Su defensa hizo aguas en la primera mitad y no sólo por el tremendo aguacero que cayó en Basilea. Pero el cielo escampó y volvió a surgir la simbiosis turca para firmar la remontada en la segunda mitad. A pesar del horrible partido de Tunçay, pero con Arda Turan, Semih Sentürk y Hamit Altintop de forma espectacular, consiguieron remontar y darle unos tintes épicos al último partido del grupo frente a los checos. Toda Turquía espera que su selección no tenga que volver a transformarse y haga efectiva su clasificación para cuartos.
0 comentarios:
Publicar un comentario