Madrid, estado de sitio

Me está sorprendiendo de forma muy grata la faceta tan dura que está mostrando la Federación Española de Fútbol, a la hora de parar los pies a los burros que hay tanto en la grada como en el campo. Chapeau para las sanciones sobre Enzo Maresca y el Betis, por ambos desafortunados incidentes. Ya era hora que, de una vez, la Federación no fuera una simple comparsa de los que pidan los clubes. Pero no todo el campo es orégano, deben cambiar muchas cosas.

Por ejemplo la previsión, algo que parece que no han tenido en cuenta. Según la RFEF, el Betis-Barcelona se jugará en el Vicente Calderón, hasta aquí nada que decir sino fuera por el fin de semana que afrontará la ciudad de Madrid. El domingo a las 9 de la noche se jugará un Real Madrid-Sevilla, partido calentito ya de por sí. Juntar a cuatro aficiones de ese calibre en una misma ciudad no sería impedimento sino existieran los de siempre, los ultras.

Nada que decir de la rivalidad entre Biris (ultras sevillistas) y Supporters (ultras béticos), a los que hay que añadir a los angelitos de UltraSur. El problema mayor llega con los del Frente Atlético, muy calentitos desde que uno de los suyos fuera brutalmente apalizado por miembros biris. Los radicales rojiblancos ya han ido movilizandose en varios foros para vengarse de los sevillistas y pueden tener un inesperado aliado en el partido del Calderón. En definitiva, Madrid puede convertirse en un peligroso estado de sitio si alguno de estos cuatro grupos de salvajes se cruzan por la ciudad...y se van a buscar.