El Paris Saint Germain, campeón de la Copa de la Liga

Dos clásicos franceses en apuros han vivido este fin de semana noventa minutos para volver a disfrutar de la gloria que sólo consiguen los mejores. No era la final de la Champions ni mucho menos el partido decisivo para conquistar la Ligue One. Da igual, seguro que a los aficionados parisinos les sabe igual (o incluso mejor) el título que conquistaron este sábado en Saint Denis porque el PSG lleva flirteando con el descenso no sólo este año, sino ya también el anterior.

No queda tan lejos, si uno se pone a pensar, el partidazo en Liga de Campeones entre el SuperDepor y el Paris Saint Germain. No hace tanto estos dos equipos estaban entre lo más granado del fútbol mundial y ahora ambos luchan a duras penas por mantener la categoría. Cosas del fútbol.

Saint Denis recibió a Lens y PSG con sus mejores galas y con un lleno espectacular. El partido tuvo emoción, no defraudó, aunque faltara un poquito de fútbol. También tuvo goles, no muchos, pero uno muy bello. El de un viejo rockero, Pauleta, que se inventó un toque entre vasilena y parábola al que no pudo llegar el portero del Lens. Sin embargo, como en los buenos guiones, el Lens debía empatar y lo hizo otro veterano, Carriere. También apareció lo inexplicable del fútbol, eso que hace que el que no lo merezca, gana…y con polémica. La de un árbitro que vio penalti en una acción fuera del área en el minuto 90. Se encargó de patear Mendy, uno de los presentes en el 4-3 en Riazor. Gol y alegría desenfrenada en la hinchada parisina, que ven en la Copa de la Liga, un rayo de esperanza para mantener la categoría.