Ezequiel "Pocho" Lavezzi
Lavezzi (1,73 de altura) es un delantero pero en muchas ocasiones le gusta arrancar con velocidad desde alguna de las dos bandas. Es un goleador pero destaca mucho más por las asistencias, donde siempre encuentra a un jugador en posición idónea de gol.
La pasada campaña fue campeón del torneo clausura con San Lorenzo de Almagro, donde brilló especialmente. Este gran torneo que hizo le facilitó dar el salto a Europa, fichando por un recién ascendido de la liga italiana, el Nápoles. En muy pocas jornadas se ha ganado el cariño de la afición napolitana, sobre todo por la goleada en el segundo encuentro, 0-5 ante el Udinese. Su combinación con Zalayeta fue buenísima, asistiéndole en dos goles, además de anotar un tanto el mismo. Fue una auténtica pesadilla para los de Udine.
El “Pocho” también es admirado por motivos extradeportivos. El argentino es un apasionado de los tatuajes, que los tiene por casi todas las partes de su cuerpo. La Lavezzimania ha llegado a cotas tan altas que la fiebre por los tatuajes ha llegado a una ciudad bastante tradicional.
La espectacular irrupción de Lavezzi ha hecho que se desaten las ilusiones de los aficionados napolitanos en su regreso a la Serie A, tanto que ya le comparan con otro gran argentino que triunfó en el Nápoles: Diego Armando Maradona. Demasiado precipitado...
3 comentarios:
Buen artículo tío, a ver si te escucho ya por fín en la radio crack
Un saludo!
Aguante el pochoo
Interesante el parte aguas que representa el pocho en el fútbol argentino. Además de ser excelente jugador, esos tatuajes de Ezequiel Lavezzi intrigan tanto por el diseño de los mismos y el significado que tienen, y los motivos que lo llevaron a portarlos.
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