Copa América 2007: Jornada 3 Grupo A

Bolivia 2-2 Perú

Perú, sin quererlo, se encuentra con un empate que le vale para clasificarse mientras que Bolivia, que probablemente ha exhibido el mejor juego de toda la Copa América, se marcha con sólo dos puntos pero dejando una gran imagen. Fue el peor partido de la selección peruana, que en ningún momento se mereció ningún punto, se limitó a esperar los ataques bolivianos. Bolivia era el único que deseaba la victoria y empezó con buen pie. Jaime Moreno cogió el balón en las cercanías del área, amagó lanzar pero se sacó una vaselina espectacular que batió a Butrón. Sin embargo, Pizarro se encargó de empatar el encuentro gracias a un cabezazo en el saque de una falta lateral de Mariño. Bolivia no cesó en su empeño y continuó atacando en busca de la clasificación. Campos culminó su gran partido marcando de fuerte volea a la consecución de una gran jugada. El descanso llegaba con justicia en el marcador.

Bolivia seguía dando sensaciones de gran equipo que se comía a una pobre selección peruana, donde sólo se salvaba un gran Mariño. Aún se le ponía de peor pinta el encuentro para los peruanos con la expulsión de Jhoel Herrera y la lesión de su estrella Farfán. Edwin Sánchez se había guardado a Juan Carlos Arce, el mejor boliviano, para sacarlo en la segunda parte y aprovechar los espacios peruanos pero apenas intervino. Perú atacó con más corazón que cabeza y se encontró con el empate. Otro balón en falta colgado por Mariño fue rematado perfectamente por Pizarro, en posición adelantada. Perú consigue un empate que le vale para meterse como segundo de grupo y eliminar de esa forma a un gran equipo boliviano.

Venezuela 0-0 Uruguay

Comenzó después del Bolivia-Perú y condicionó de sobre manera el discurso del encuentro. A los dos les servía el empate: Venezuela se colaba en cuartos por primera vez en su historia como primera de grupo y Uruguay se clasificaba como tercero. Más que tufillo a amaño, era un pasteleo bastante evidente. No hubo fútbol, no hubo disparos a puerta y, obviamente, no hubo goles. Ambas selecciones le hicieron un flaco favor al fútbol y estafaron a las miles de personas que asistieron al partido. Ni el orgullo apareció en ninguna de las selecciones. La CONMEBOL debería modificar los horarios para que no se reproduzcan estos espantos.