Esto es la Champions

Hoy es uno de esos días en los que el fútbol te da una alegría. Vivir un partido de unos 90 minutos tan intensos, de principio a fin, sólo es posible en unas semifinales de Chamions League con unos equipos como Manchester United y Milan. Los Kaká, C. Ronaldo, Rooney, Pirlo, Giggs, Carrick, Gattuso, Scholes, Seedorf, sólo podían asegurar un partidazo en un marco inigualable como Old Trafford, hoy más que nunca, el Teatro de los Sueños.

El primero que cogió de cara el partido fue Cristiano Ronaldo. Su verticalidad la sufrían igual de cerca Oddo y Jankulovsky, que no veían ni las diagonales, ni el baile de piernas del portugués. Con el equipo inglés volcado al ataque llegó el primer tanto del partido, obra del propio Ronaldo al rematar de cabeza un saque de esquina colgado por Giggs (vaya segunda juventud está viviendo el galés) y que no llegó a despejar Dida. El ManU descargaba su juego ofensivo a las acometidas del joven portugués que no defraudaba a la parroquia inglesa. Pero a esas que apareció el crack del Milan, Kaká aprovechando lo balones que le servían Sedoorf y Pirlo. En dos jugadones dio la vuelta al marcador. El brasileño ha demostrado que pocos jugadores tienen la capacidad de circular con el balón tan escondido en los pies y, a la vez, romper a los defensas con sus cambios de ritmo.

La segunda mitad comenzó del mismo modo en que terminó el primer tiempo. Gattuso se iba haciendo dueño y señor del centro del campo barriendo las acometidas del dúo Scholes-Fletcher. Y, mientras, Kaká a lo suyo, arrancando los aplausos de los aficionados ingleses (comportamiento exquisito de principio a fin). Pareció dolerle en el orgullo a Rooney, desaparecido hasta el momento, y decidió entrar el juego. En dos lances desafortunados cayó lesionado el muro Gattuso y, a partir de ahí, Scholes y Fletcher se crecieron. En una preciosa combinación, el conjunto de Sir Alex Ferguson empató el encuentro con gol de Rooney tras pase de Scholes. El acoso inglés aumentó por momentos y Fletcher y Carrick hicieron sudar a Dida. Pero la figura de Rooney volvió a surgir. En el último minuto del parido, el chico malo inglés se sacó un latigazo que sorprendió a Dida para culminar la remontada de los reds.


Gran primer plato de semifinales de Champions y todavía nos quedan más capítulos. Mañana Chelsea-Liverpool, el fútbol del músculo en su máxima expresión. Puede que no sea tan vistoso como el de hoy pero son dos grandes equipos que no van a renunciar a la oportunidad de disputar la final del mayor torneo continental, con el aliciente de la revancha de Mourinho contra Benítez.