El Villarato ataca de nuevo

La Liga está en su recta final, apenas faltan 7 jornadas y la cosa está que arde, sobre todo en la parte baja. El riesgo de descenso cada vez está más cerca, los equipos no se pueden pemitir ningún error y todo se mira con lupa. Sin embargo, esto no parece afectar en nada a los árbitros que continúan con su línea de toda la temporada, es decir, las malas actuaciones. Si juntamos los nervios de los clubes en peligro, unas directivas y cuerpos técnicos al borde del infarto y la mediocridad de los árbitros, la ecuación da igual a rajadas varias y sospechas de manos negras. Esta jornada, las plantillas del Betis y el Levante han puesto el grito en el cielo denunciando cierta "persecución arbitral". Vuelve la sombra del villarato.


El Betis lleva una temporada asentado en la irregularidad. La venta de Joaquín hizo más daño de lo esperado ya que los fichajes que han llegado esta campaña no han dado ningún fruto, con la salvedad de Odonkor, que apenas ha jugado por una grave lesión. Luis Fernández se hizo con el equipo tras la salida de Javo Irureta, pero el juego del Betis no ha cambiado sustancialmente.
Este domingo se enfrentaba al Espanyol en Montjuic, a 4 puntos del descenso. El partido se puso complicado con el 1-0 de Riera pero Edu lo dio la vuelta con dos goles, además de la expulsión de Pandiani. Cuando el Betis acariciaba los tres puntos hizo acto de presencia Perez Lima, que, ni corto ni perezoso, no dudó en pitar un penalty de chiste cometido por Contreras sobre Tamudo. No agusto con ello, en un abrir y cerrar de ojos, expulsó a tres jugadores béticos con roja directa: Contreras (por hacer el penalty), Miguel Ángel y Edú (por hablar). Tamudo transformó la pena máxima con Juanito de portero, 2-2 y el colegiado abandonó el campo a gritos de "¡Qué malo eres!". Perez Lima, además, es reincidente ya que es el mismo árbitro que dio por bueno el gol de Agüero con la mano. Luis Fernández se quejó amargamente del final del partido: "Si voy a Francia y lo comento no me van a creer: lo del final es una parodia, es un cachondeo". Quizás el que apunta más lejos es Contreras que sospecha que hay algo detrás de la actuación del colegiado, asegura que hay "equipos que no deben bajar" y guardaría relación con "cosas políticas que se le escapan".

El Levante es el tercer equipo por la cola, ocupando puestos de descenso con 30 puntos. Al igual que el Betis, su juego no ha sufrido cambio aparente con la llegada de Abel Resino. A pesar de ello, poco a poco el conjunto levantino va remontando el vuelo pero está siendo muy perjudicado por los árbitros. El Levante jugaba ayer un partido importante ante un rival difícil como el Getafe en el Ciudad de Valencia, presionado por la victoria de la Real Sociedad ante el Atlético de Madrid. El Levante se adelantó con un gol de Riga que fue neutralizado por Belenguer en el segundo tiempo. Pero la polémica llegó con un gol mal anulado a Iñaki Descarga, en el que Delgado Ferreiro señaló una inexistente falta al rematar a gol. Además, los levantinos pidieron penalty sobre Meyong Ze en un balón colgado. Tras el partido, Abel no quiso hablar del árbitro porque "me van a echar de España y quiero seguir viviendo aquí". Sin embargo, Julio Romero, presidente del Levante, sí que quiso hablar: "Hemos marcado más goles pero el árbitro no ha querido que ganásemos" "Luego dirán que somos nosotros los malos y los que generamos violencia".

Las sospechas arbitrales se dispararon hace unas semanas cuando el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, apostaba por la salvación de los dos equipos vascos (muchos todavía recuerdan el pasado de Villar como futbolista del Athletic). Y es que los temores del villarato no sólo se extienden por Madrid sino que en Andalucía, Levante y Vigo lo están viendo de cerca. Pero ¿dónde afecta más el villarato: en la parte alta o en los puestos bajos de la clasificación?