Real Madrid Club de Fútbol: Schuster ha creado un líder sin excelencia

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Ramón Calderón es un presidente arriesgado: echar al entrenador que consiguió que el Real Madrid volviera a conquistar un título (como fue la Liga española) después de cuatro años y fichar a un entrenador, relativamente novel, prometiendo la excelencia en el juego, es más que suicida. El extenso currículo de Fabio Capello por un buen año de Bernd Schuster en el Getafe.

Como suele ocurrir en casi todos los veranos, el máximo mandatario blanco se rascó el bolsillo para ofrecerle lo mejor al técnico alemán. Ni rastro de sus promesas Kaka´ y Cesc, pero fichando a Arjen Robben, otro de los jugadores que le auparon a la presidencia, por la nada despreciable cifra de 36 millones de euros. Otros 30 kilos por el central portugués Pepe, a los que hay que sumar las contrataciones de Metzelder, Saviola, Dudek, Sneijder, Drenthe, Heinze y la vuelta de la cesión de Baptista y Soldado. En total 110 millones de euros, a los que hay que sumar 20 de Gago y 12 de Higuaín, fichados en el pasado mercado invernal. A pesar de tantos refuerzos, apenas Pepe y Sneijder han aparecido más asiduamente en el once merengue ya que la tónica general ha sido la plaga de lesionados.

El Real Madrid se ha mostrado como un líder bastante sólido, que no ha cedido en ningún momento la primera posición de la tabla ante un Barça muy frágil. Sin embargo, no ha alcanzado esa excelencia en el juego que prometiera Calderón al principio de la campaña. A eso se le suma el mal momento por la eliminación en la Champions en manos de la Roma de Totti, además de haber sido sacado de la Copa del Rey por el Mallorca. El título de Liga parece suficiente y fácil de conseguir, sobre todo porque sólo tiene que jugar un partido a la semana. Sin embargo, ya se habla de que el presidente madridista no se conforma sólo con eso, más aún con la gran inversión esta campaña.

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Sistema de juego

Bernd Schuster fue tan buen jugador como polémico y parece que todas sus virtudes se las ha llevado al banquillo. El alemán ha cuajado buenos papeles en todos los equipos en los que ha entrenado desde el Xerez hasta el Getafe. De hecho, en su última temporada en el club azulón consiguió llevar a los getafenses a la final de la Copa del Rey, que perdieron por un gol a cero ante el Sevilla.

El técnico alemán intenta hacer que el Madrid juegue de la forma tan espectacular como lo hiciera con el Getafe, por ello utiliza un esquema 4-3-3. Iker Casillas es el muro infranqueable de la meta blanca, como lleva siéndolo desde varios años. Lo que si ha variado (y parece que seguirá siendo así) es la línea defensiva, una crítica constante. Fabio Cannavaro parece que esta temporada está mucho más centrado y no comete errores de bulto. Le han traído unos cuantos compañeros, pero, unas veces por lesión, otras por sanción, no ha encontrado la pareja perfecta (ni Metzelder, ni Heinze. El cotizado brasileño Pepe parece que será el acompañante del italiano. Schuster tiene muchas dudas para saber qué jugadores ocuparán los laterales titulares, sobre todo por la baja del sancionado Sergio Ramos. Todo apunta a que el argentino Gabriel Heinze ocupará el costado zurdo, mientras que el canterano Miguel Torres se encaragará de defender la banda derecha.

El centro del campo es un cúmulo de experimentos para el entrenador alemán: las dudas giran entre Guti, Sneijder o Baptista (dos de los tres) y Diarra o Gago, para ayudar a cerrar al equipo. Atendiendo a lo visto en los últimos partidos, Schuster parece decantarse por Diarra en lugar del argentino para jugar de único pivote defensivo. Guti, escorado en la izquierda, y Sneijder, en la derecha, estarán por delante del malí, como al principio de temporada.

La baja de Ruud Van Nistelrooy es bastante sensible para el ataque merengue, aunque sigue siendo de garantías. A la baja del pichichi holandés, se le suma la de Robben justo cuando empezaba a coger la forma. Aún así, la baza de Robinho en la izquierda es una de las principales bazas de los blancos. Higuaín o Drenthe pueden aparece en la banda contraria, aunque es más probable la participación del argentino. En la punta de ataque estará Raúl, que está viviendo una de sus mejores temporadas.

Rendimiento como visitante

Si algo se les achaca a los equipos de Schuster es que en la segunda vuelta de la campaña sus equipos pegan un bajón considerable. De hecho, cinco de los últimos siete partidos (incluidos los de la Champions) los han perdido el equipo blanco. Los números del líder son menos espectaculares lejos del Bernabéu: ocho victorias, dos empates y cuatro derrotas (sólo ha cosechado otra más en su estadio). El Real Madrid es el equipo más goleador y el que mejor balance tiene de todos. De los 59 goles que ha anotado, 24 los ha conseguido como visitante y sólo ha encajado 13 goles.

El Madrid ha combinado en sus visitas grandes partidos, como en el Camp Nou o en el Madrigal, con actuaciones bastante pobres en estadios presumiblemente asequibles. Por suerte o por desgracia, los merengues dependen en exceso de la magia de Guti, un jugador que ve los espacios como nadie. De sus pases se aprovechan, principalmente, Raúl y Robinho, uno por su oportunismo y el brasileño por su velocidad y desborde. Con la recuperación de Wesley Sneijder, el Madrid vuelve a tener un francotirador para los golpeos a balón parado, tanto si es para colgar los balones como para lanzarlas directamente. El principal punto débil que se le puede encontrar al equipo blanco son las entradas por las bandas, principalmente por el costado derecho defensivo, el que ocupa Miguel Torres.

Jugador clave

- Raúl: Raúl González Blanco ha sido y seguirá siendo durante mucho tiempo el buque insignia del club madrileño. Tiene el favor de la afición y prácticamente ningún entrenador se ha atrevido a quitarle del once inicial, por algo será. Ha pasado cuatro años bastante malos, en los que andaba fuera de posición y no aparecía en el juego del equipo y muchos ya le daban por acabado.

Pero Raúl resucitó. Fue fundamental en la segunda parte de la pasada campaña, en la que el Madrid fue recortando puntos hasta alzarse con el título liguero. Su asociación con Van Nistelrooy es implacable y vuelve a hincharse a marcar goles. Ya lleva 13 goles, a sólo uno del máximo goleador nacional, Güiza. Además en el último partido contra el Espanyol, el madrileño marcó su gol 200 en Liga. Atención, Raúl ha vuelto.

Atención a…

- Robinho: Los madridistas se echaron las manos a la cabeza cuando Robinho abandonó lesionado el Bernabéu en el 7-0 frente al Valladolid. El brasileño está rayando a su mejor nivel desde su llegada a la capital de España. Liberado de las funciones defensivas a las que le obligaba Capello, por fin se le ve disfrutar encarando, regateando y goleando: lleva 10 tantos, su máxima marca en Liga con el Real Madrid.

- Pepe: Fue el fichaje del verano y no por sus características como futbolista. La desorbitada cifra de 30 millones de euros por un jugador desconocido para el gran público hizo saltar las alarmas en los aficionados merengues. Además, el central brasileño no ha tenido continuidad por sus continuas lesiones, aunque se le recuerdan grandes actuaciones como frente al Barcelona. Todo el madridismo espera que Pepe se habitué en el centro de la zaga y rinda al nivel que se le presume.

- Casillas: Sus apodos celestiales y casi evangelizadores dan fe de los milagros que obra el de Móstoles cada vez que sale a escena. San Iker llegó un momento que parecía que lo paraba todo, incluso desesperando a sus rivales. Cada temporada lo hace mejor, incluso en ésta consiguió superar su récord de imbatibilidad dejándolo en 573 minutos. Si el Santo está inspirado, de nada servirá santiguarse, ni mucho menos las meigas.