De nuevo Italia se viste de luto
Obviamente el fútbol en Italia no pasa, ni mucho menos, por su mejor momento. No voy a hablar del Moggigate ni de las supuestas irregularidades contables de los grandes clubes en el traspaso de jugadores. Su problema más grave tiene un concepto clave: los tifosi. Ya ocurrió la temporada pasada con la muerte del carabinieri de 38 años, Filippo Raciti, tras la disputa del Catania-Palermo, pero este domingo ha ido a más.
No quiero entrar en quién fue el culpable de la muerte de Gabriele Sandri, hincha lacial que encontró la muerte en un área de servicio de Arezzo, cuando se disponía a partir hacia Milan para ver el Inter-Lazio. En una trifulca entre los aficionados laciales y los seguidores de la Juventus (camino a Parma) tuvo que intervenir la policía y, accidentalmente, mató de un disparo al joven de 28 años. Los tifosi de los equipos que disputaban en esos momentos la jornada de liga no tardaron en reaccionar, que tomaron como ofensa policial esta muerte. Lo de Atalanta no tiene nombre, lo más nimio que hicieron fue lanzar piedras. Rompieron el cristal de protección que les separaba del campo y amenazaron a su capitán, Cristiano Doni, de que o paraban el partido o iban a ocurrir cosas muy graves. Partido suspendido en el minuto 9, que se unía al antes mencionado Inter-Lazio. Las autoridades de Roma decidieron también suspender el Roma-Cagliari, que agitó ahora a los violentos de la capital italiana. Destrozadas dos comisarías de policía cercanas al Olímpico y arrasada la sede del CONI (Comité Olímpico Nacional Italiano). Lo que es más preocupante es lo que pueda pasar en la próxima jornada en estadios como el del Nápoles, eso si se disputa.
Toda la prensa italiana se ha levantado con una misma pregunta, que ronda la cabeza de los millones de aficionados al Calcio en ese país: ¿debemos suspender la Serie A? Nadie puede asegurarle a una familia el poder ir a ver un partido de fútbol sin pensar en lo que pueda ocurrir. Tras la nefasta jornada de este domingo, parece que esta preocupación va a más, por una simple razón: todos los grupos ultras se han puesto de acuerdo en cargarse el fútbol. Me da mucho miedo esta espontánea declaración de unión que se produjo el domingo, cuando todos los grupos de aficionados violentos reaccionaron en un mismo sentido. Por ello, no nos debería extrañar que lo más razonable y lógico sea la suspensión de la Serie A esta temporada. Si no hay un clima benigno para el disfrute del fútbol, mejor que no haya.
2 comentarios:
Hola Jose David, te hemos agregado a nuestros favoritos ;)
Una desgracia lo sucedido en Italia, algo que me pilló de lleno pues iba a asistir al Inter-Lazio, de lo cual hablé en mi blog el otro día.
Un saludo!!
Muy triste todo lo sucedido, las medidas de seguridad en Italia son para que se lo hagan mirar, porque es nula, y más teniendo en cuenta el vandalismo de los tifosi.
saludos
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